Sin duda alguna, el liderazgo y la innovación en ESG (por su acrónimo inglés Environmental, Social, and Governance, Ambiente, Social y Gobernanza en español) son un nuevo mantra de empresas que quieren ser sostenibles o responsables.
Esta es una buena noticia, pero ambos conceptos no siempre van de la mano. Según el informe anual en materia de ODS publicado por la Red del Pacto Mundial de Naciones Unidas, en su séptimo año de desarrollo (publicación ODS Año 7, innovación para la Agenda 2030), el 49% de las empresas españolas encuestadas ya llevan a cabo innovaciones bajo un enfoque de sostenibilidad y ODS. Sin embargo, no todas las compañías y entidades tiene una estrategia clara en sostenibilidad.
Los criterios ESG son cada vez más importantes en las empresas debido a la creciente demanda de los consumidores, los empleados y los inversores y el resto de los grupos de interés.
Hay cuatro consideraciones clave a las que conviene prestar especial atención:
- Las empresas deben dar más información de cómo su tipo de actividad impacta en la sociedad o el medioambiente, lo que requiere un esfuerzo adicional a las empresas a comunicar.
- La forma en que se va a presentar esta información cambia para ser más accesible y comparable, siendo necesario llevarla al mundo de la digitalización de la información.
- La comparabilidad de esta información, un aspecto en auge, como herramienta para la toma de decisión por parte de los grupos de interés.
- Tener presente la doble materialidad, un concepto introducido por la Comisión Europea en 2019, que pone de manifiesto la necesidad de tener en cuenta la materialidad financiera, que impacta hacia dentro en la empresa, y la materialidad medioambiental y social, que impacta hacia fuera.
El liderazgo es fundamental en el establecimiento de esta cultura empresarial. Consiste en crear un entorno en el que la sostenibilidad y la responsabilidad de los valores se vuelvan líquidos para toda la organización, estableciendo objetivos claros y medibles y haciendo a los empleados portavoces y responsables de su consecución, de forma que se transmitan a toda la cadena de valor.
La innovación también juega un papel clave en la sostenibilidad empresarial. Innovar es necesario para hacer las cosas de manera diferente pero mejor. Seguir haciendo lo mismo y de igual manera no permitirá una mejora controlada. No es necesario una macro-innovación, ni pensar grandes innovaciones, basta con no bloquear su propio camino e introducir aquellos pequeños cambios que ayuden a transformar la estrategia en pro de la sostenibilidad.
Las empresas deben buscar formas innovadoras de reducir su impacto ambiental, mejorar las condiciones sociales y fortalecer su gobierno corporativo. Esto puede implicar la implementación de nuevas tecnologías, la creación de nuevos productos y servicios más sostenibles, o la mejora de las prácticas empresariales existentes.
En resumen, el liderazgo y la innovación son fundamentales en la promoción de la sostenibilidad empresarial y la comunicación responsable es esencial para construir la confianza y la lealtad de los interesados