Vivimos en la era de las respuestas rápidas. Opinamos en segundos, decidimos en minutos y juzgamos en titulares. Pero los desafíos complejos del siglo XXI, en el deporte, en la empresa, en la vida, no se resuelven con impulsos, se resuelven con pensamiento y no con cualquier tipo de pensamiento, sino con pensamiento crítico. Sin duda este es uno de los skills clave que según el Foro Económico Mundial o Harvard, entre otros, es una de las competencias clave de los líderes de esta era.
El pensamiento crítico y el análisis son hoy más necesarios que nunca. Nos permiten cuestionar lo que damos por hecho, desmontar ideas heredadas, evaluar información contradictoria y tomar decisiones fundamentadas. Lejos de ser una actitud escéptica, el pensamiento crítico es un acto de responsabilidad, es detenerse a pensar cuando todos corren y es mirar con profundidad cuando todo es superficie.
Sarunas Jasikevicius es, en ese sentido, un icono. Fue uno de los bases más inteligentes que ha dado Europa. Ganó Euroligas, dirigió selecciones, lideró al Barça y al Maccabi. Pero su verdadero legado no está solo en los títulos, sino en cómo los consiguió: pensando, leyendo, cuestionando. Y ahora, como entrenador, su obsesión por el análisis lo convierte en un líder que no busca obediencia, sino comprensión.
Este artículo explora la vida de Sarunas Jasikevicius como una expresión pura del pensamiento crítico en acción. Analizaremos cómo desarrolló esta capacidad, qué impacto tuvo en sus equipos y qué nos enseña sobre cómo entrenar esta habilidad para mejorar nuestras decisiones profesionales. Lo haremos desde la ciencia del comportamiento, la neurocognición y la gestión del talento. Porque aprender a pensar bien es, quizás, el mayor superpoder que podemos adquirir.